Formas para canalizar mis emociones

“Me da miedo sentir miedo”, “me siento ansiosa por mi ansiedad”, “me frustra sentirme frustrada”, “llevo tiempo trabajando y todavía me enojo”, son algunas expresiones que escucho con frecuencia y muestran el mito de la actitud positiva y vivir en excelencia, combinado con la idea de catalogar las emociones en positivas y negativas.

¿Qué tal si las viéramos solo como “emociones”? ¿Y si logramos perderle el miedo a ciertas emociones y aceptarlas todas?

Las emociones tienen una función en nuestra vida, y parte de la belleza de la experiencia humana es la gran gama de emociones que podemos sentir.

Desde pequeños nos entrenan para sentirnos mal por experimentar ciertas emociones, los adultos niegan, ignoran o invalidan las emociones del pequeño.

“Está enojado por esa bobada?”, “espere, le doy duro para que llore por algo”, “deje esa cara y sonría, deje de ser aguafiestas”, son frases comunes que muchos escuchamos cuando estábamos creciendo y luego repetimos.

No nos enseñan a tomar responsabilidad por nuestras emociones, y es más fácil culpar a otros. “Me hiciste enojar”, “por tu culpa me siento frustrada”, “si te pones triste, yo también voy a estar triste”, “me sentía muy bien hasta que tú llegaste con tu rollo”, y muchas otras frases similares abundan en el vocabulario de la gente.

No nos enseñan el vocabulario adecuado para expresar esas emociones. Si consideramos que el ser humano usa la palabra para comunicarse, ¿no te parece interesante que usamos una lista muy reducida de palabras para mencionar las emociones?

Y para concluir esta lista de errores en la educación emocional, la mayoría crecimos sin modelos adecuados de como expresar las emociones en forma saludable y nos acostumbramos a reprimirlas o se manifiestan de forma muy dañina.

¿Te ha pasado que cuando alguien te pregunta, cómo te sientes, no logras explicarte?

Lo veo constantemente con mis clientes, y su dificultad para manifestar sus emociones.

Entonces, ¿qué hago?

Mis clientes se ríen cuando, durante las meditaciones de tapping, uso expresiones como, “reconozco que tengo miedo del miedo”, “esta ansiedad de mi ansiedad”, “me doy permiso de sentirme frustrada por estar frustrada”.

A medida que pierdes el miedo a sentir, se hace más fácil canalizar esas emociones y crear con ellas.

En mis años de experiencia, me he enamorado del EFT (Técnica de Liberación Emocional) o Tapping, por su sencillez y efectividad para canalizar emociones.

 Hay varias formas de hacer el tapping para lograr este objetivo, y todas incluyen el aceptar la emoción, sin categorizarla en buena o mala, positiva o negativa.

El proceso a seguir es

1. Empieza haciendo tapping en cualquier punto que desees

2. Enfócate en la sensación física que la emoción que produce. No te preocupes si no encuentras la palabra para la emoción.

3. Continúa haciendo tapping mientras vas describiendo lo que sientes. Contesta las siguientes preguntas:

  • ¿En qué parte de tu cuerpo sientes la emoción?
  • ¿Qué color tiene?
  • ¿Qué forma tiene?
  • ¿Qué tamaño tiene? ¿Es más pequeño, igual o más grande que tu mano?
  • ¿Tiene algún olor?
  • ¿Tiene algún sabor?
  • ¿Está asociado a algún sonido?

4. No te preocupes si no tienes respuesta para todas las preguntas.

5. Enfócate en la sensación y extiéndela a todo tu cuerpo.

6. Haz tapping todo el tiempo

7. Cuando tengas la sensación en todo el cuerpo, usando tu imaginación, toma esa energía y crea algo con ella. Puedes usarla para escribir un poema, una canción, una historia; o para crear una pintura, una escultura, o lo que se te ocurra. No hay una respuesta correcta.

Un cliente cuestionaba que si lo que había creado era correcto, pues no encajaba en lo tradicional. La respuesta es, no es correcto, ni incorrecto. Lo que tu imaginación fabrique está muy bien. Disfruta el ejercicio, gózalo.


Algunas otras sugerencias para aprender a canalizar tus emociones.

1. Aprende vocabulario de emociones. En el internet puedes encontrar listas extensas de palabras relacionadas con las emociones. Úsalas, juega con ellas.

2. Usa los emojis para expresar las emociones. Es una forma muy divertida de enseñarle a los niños vocabulario de emociones.

3. Aprende a identificar las sensaciones físicas relacionadas con tus emociones, y el lugar donde se ubican. Por ejemplo, siento el miedo en mi estómago, como si me estuviesen clavando un cuchillo; esta tristeza que siento en mi espalda, como si una nube negra cubriera mi espalda.

4. No temas expresar verbalmente tus emociones. Decir, estoy triste, estoy enojado, estoy desilusionado, estoy arrecho, o cualquier otra expresión, es muy saludable.

5. Evita culpar a otros por tus emociones. “Me hiciste enojar”, “por ti estoy triste”, u otras frases por el estilo, no conducen a una conversación sana.

6. Encuentra la forma que más te funcione para expresar lo que sientes, puede ser a través del dibujo, la música, el baile, el ejercicio, la meditación. Lo que funcione para ti, está bien. Cada persona es diferente.

7. Recuerda que las emociones no son negativas ni positivas, buenas ni malas, simplemente son emociones.

 Aceptar y expresar nuestras emociones no es ser negativo, es algo saludable. Disfruta aprendiendo a expresarlas y canalizarlas.

Clara Stella Arenas

Escritora del Newsletter #Miércolesdecrecimiento, Máster en EFT Tapping y coautora de los libros: Ideas para seguir Avante y El desafío de cambiar tu vida.

Fundadora | Autora del Newsletter de PAZENCAOS