¿Y si quiero cambiar de profesión a mi edad?

Cuando decidí perseguir un nuevo sueño

Cambié de profesión después de los cuarenta, y la experiencia fue muy interesante, y no me arrepiento de haberlo hecho. Por eso, si me preguntas, ¿qué piensas sobre cambiar de profesión a los 35 años?, sin dudarlo te respondería, «es una experiencia que no te puedes perder, si lo estás haciendo por las razones adecuadas».

¿A qué me refiero con esto? Si lo haces porque piensas que así vas a ganar más dinero, siento que tienes la motivación errada. No estoy diciendo que el dinero no sea importante, y ser bien compensado por lo que haces, no sea importante. ¡En absoluto!

Me explico, imagina una carreta tirada por caballos. Los caballos representan el servicio que provees, con tus conocimientos, experiencias y tu trabajo. La carreta representa la compensación que recibes. Ahora piensa, por un momento, ¿qué pasaría si pones la carreta delante de los caballos?

O a lo mejor, estás pensando hacer este cambio, simplemente porque estás enfadada con tu jefe, o frustrada y estresada con tu situación actual, y sientes que cambiando de carrera todo se va a solucionar. 

En este caso, sería conveniente, buscar ayuda para aclarar tus ideas, encontrar la verdadera causa de la situación, y luego puedes tomar una decisión en paz. Recuerda que, a donde vayas, siempre te llevas contigo misma. 

Ahora bien, si ya no te satisface la profesión actual, o simplemente quieres explorar otros campos, seguir aprendiendo, tomando riesgos, entonces hazlo. Ten la certeza que en la profesión que elijas, cualquiera que esta sea, puedes prosperar o fracasar, dependiendo en gran parte de tus creencias y tu estado emocional. 

Practiqué fisioterapia por más de 14 años y aunque todavía me gustaba la profesión, ya no la disfrutaba igual, y había nacido dentro de mí el deseo de explorar el área emocional más a fondo. A medida que empecé a hacerlo, me apasioné (al igual que lo había hecho con terapia física) por el estudio de la mente humana y las emociones. 

He escuchado a algunas personas decir, pero si cambio de profesión, ¿no estoy tirando a la borda todos esos años de estudio y de experiencia? ¿Cuántos años voy a tener cuando termine de estudiar la nueva carrera? 

La respuesta es, ¡la misma edad que vas a tener si no estudias una nueva carrera! 

La vida es corta y hay que vivirla al máximo. ¿Crees que vale la pena vivir haciendo algo que ya no disfrutas? 

Otro aspecto que para tener en cuenta es que las experiencias y los conocimientos pasados, pues son parte de tus activos, que tienen mucho valor para esta nueva etapa de tu vida. 

Los seres humanos cambiamos, así que no esperes tener los mismos gustos, deseos y metas a los 20, 30 o 40. Es normal querer cambiar de trabajo, o de profesión. ¿Por qué no hacerlo?

Entonces, si ya tomaste la decisión, tómate el tiempo de investigar tus opciones, y hazte unas preguntas:

  • ¿Qué te gusta?
  • ¿Qué disfrutas haciendo?
  • ¿Cuáles de tus habilidades quieres seguir desarrollando?
  • ¿Quiénes te pueden apoyar en este proceso?
  • ¿Cuáles son tus objetivos profesionales?
  • ¿Cuáles son tus valores?
  • ¿Qué no te gusta o no disfrutas?

Ante todo, sé tu misma, busca la forma de disfrutar cada paso de este proceso, y recuerda que al final del día, es tu vida, tu experiencia, tu decisión, y no tiene que ser para el resto de tus días. Puedes cambiar nuevamente cuando sientas que quieres hacerlo. 

Hay tanto para aprender, para experimentar, para vivir. Tus decisiones de hoy, no tiene que ser eternas. 

Clara Stella Arenas

Escritora del Newsletter #Miércolesdecrecimiento, Máster en EFT Tapping y coautora de los libros: Ideas para seguir Avante y El desafío de cambiar tu vida.

Fundadora | Autora del Newsletter de PAZENCAOS