¿Jefe o Líder?

En el pasado se hablaba del JEFE, el que daba órdenes y a quien se le temía. En el vocabulario encontramos palabras como “patrono”, “amo”, “señor”, entre otras, para referirnos al jefe.

Los jefes manejaban las empresas y sus hogares a base del miedo, aun hoy en día algunos siguen dirigiendo empresas y hogares bajo la idea del jefe: “El jefe manda y los empleados obedecen las órdenes”.

Sin embargo, las cosas han ido cambiando y la facilidad de movilidad, la competencia y el acceso a la información a través del internet ha impulsado o forzado, en algunos casos, los cambios.  Hoy en día es importante ser un buen líder, para prosperar no solo en la vida empresarial, sino también, en la vida personal.

Entonces la pregunta es, ¿cómo me convierto en un buen líder?

Para iniciar es bueno definir la palabra liderazgo. El liderazgo es un conjunto de habilidades que sirven para conducir y acompañar a un grupo de personas, sin embargo, un líder no solo es capaz de influenciar en su grupo, sino también de proporcionar ideas innovadoras y motivar a cada participante a sacar lo mejor de sí.

max weber

Un líder es una persona simple, sencilla, que se destaca por la humildad y la generosidad, pero siempre con una gran ambición de crecimiento. Hay quienes hablan de diferentes tipos de liderazgo, personalmente prefiero enfocarme en lo que considero verdadero liderazgo, el transformacional.

En un verdadero liderazgo existe una comunicación fluida y constante con el equipo, hay respeto, carisma, aceptación y lograr sacar lo mejor de cada persona; esto es aplicable en todas las áreas y equipos humanos. El liderazgo transformacional es un estilo de liderazgo que se centra en motivar e inspirar a los demás para buscar la innovación en sus tareas.

La pandemia y con ella el incremento en el trabajo en línea, ha forzado a los líderes a desarrollar otras habilidades que le permitan liderar grupos a distancia, especialmente para lograr una buena comunicación.

Algunas sugerencias para convertirte en un buen líder:

1. Dedicar tiempo a la comunicación no solo para informar, sino también para compartir momentos de relajación y diversión, esto fortalece los equipos. Comunicarse individualmente con cada miembro del equipo es crucial para mejorar las relaciones y resolver a tiempo problemas que se presenten; recuerda que algunas personas no se sienten cómodas expresando sus dudas o inconformidades frente a los demás. Más del 65% de la comunicación es no verbal, lo cual se pierde un poco en las videoconferencias que se han vuelto muy comunes en los últimos años. Escucha más y habla menos. Recibe con humildad y apertura las críticas de los demás y úsalas para seguir creciendo personalmente, así que escucha para entender, no para responder.

2. Se muy claro en las tareas y fechas de entrega. Durante la distribución de tareas es muy importante ser específico de los resultados que deseas y quien o quienes son responsables de ellas. Evita decirles cómo hacer sus labores, pero al mismo tiempo debes estar dispuesto a resolver dudas y guiarlos, sin necesidad de hacer por ellos lo que ellos pueden hacer por sí mismos.

 3. Confianza tanto en ti y tus capacidades como en las de tu equipo. Es imposible ser buen líder si no confías en ti y en tu equipo, pero cuidado con la prepotencia. Un buen líder es humilde y sabe reconocer sus errores y mantiene siempre una actitud de aprendizaje. Reconoce el esfuerzo de cada miembro del equipo y del equipo mismo y toma responsabilidad por los errores del equipo enfocándote en soluciones. Trabaja en ti mismo, amate, respétate y acéptate, esto te ayudará a amar, respetar y aceptar a los demás. Es posible que ya hayas escuchado esto, ahora aplícalo.

 4. Aprovecha la tecnología a tu favor. Busca las plataformas y programas más sencillos de implementar, no la que sea más cómoda para ti necesariamente, piensa en términos de sencillez y simplicidad, con eficacia y eficiencia. Capacita a tu equipo en el uso de las diferentes herramientas tecnológicas.

5. Conviértete en un ejemplo de vida. Se congruente, la forma más fácil de liderar es a través del ejemplo. Sé ejemplo de todo aquello que esperas de los demás; sé ejemplo de paz, entusiasmo, responsabilidad, humildad… Inspira, no solo supervisa.

 6. Se entusiasta, apasionado, y al mismo tiempo tranquilo. Es casi imposible ser un buen líder si estás haciendo aquello que no te gusta, sin entusiasmo. El entusiasmo es contagioso, y el desánimo también.

7. Conócete. Un buen líder es lo suficientemente humilde para reconocer sus fortalezas y debilidades. La prepotencia nos lleva a pensar que solo tenemos cualidades y la falsa humildad nos hace creer que estamos solo llenos de debilidades.

8. Toma decisiones firmes. Un buen líder sabe tomar decisiones no solo en tiempos de calma, sino en medio del caos, y toma responsabilidad por las consecuencias que ellas generan.

9. Acepta la incertidumbre. Nada en la vida es seguro, excepto la muerte, así que es importante estar cómodos con la incertidumbre, lo cual te permite enfocarte en crear, solucionar. Enfrenta la vida con curiosidad: ¿Qué sucederá en los próximos minutos? ¿Qué sucederá si hago esto o aquello? ¿Cómo lo resolveré?. Un buen líder mantiene la curiosidad del niño para seguir aprendiendo.

10. Aprende a expresar y gestionar tus emociones. Uno de los mitos acerca de ser un buen líder, es la creencia de que el líder debe estar todo el tiempo feliz y mostrarse siempre tranquilo. Está bien decir, estoy enojado, no funciona, tú me hiciste enojar; un buen líder toma responsabilidad por sus emociones, tiene el vocabulario adecuado para expresarlas y las gestiona en forma saludable. Esto lo hace un ser humano completo.

11. Acoge al fracaso con curiosidad y entusiasmo. El fracaso es parte del camino del éxito, es una de las formas en que aprendemos, por lo que fracasar no nos hace “fracasados”. Un buen líder no teme a los fracasos, les da la bienvenida y aprende de ellos.

12. Aprende siempre. La vida es un proceso de aprendizaje, el día que dejas de aprender empiezas a deteriorarte. Un buen líder mantiene su mente y su corazón abierto a los nuevos aprendizajes; mantente entusiasta con la posibilidad de aprender cada día, y recuerda que todos somos maestros y alumnos al mismo tiempo. Aprende de los demás y de las situaciones diarias.

13. Aprende a delegar. Un buen líder sabe aprovechar las habilidades y capacidades de los demás, y delega. Un buen líder entiende que las habilidades de unos son las debilidades de otros y viceversa. Así que ayuda a su equipo a fortalecerse y compensarse mutuamente.

14. Elige la excelencia sobre la perfección. La perfección obstaculiza la excelencia; La perfección es un mito, la excelencia una posibilidad real. Ser excelente significa estar dispuesto a equivocarse, a aprender. Un buen líder da y exige excelencia.

«Un buen líder da y exige excelencia»

Ante todo, disfruta la vida, desarrolla tu inteligencia emocional. Puedes ser un gran líder, recuerda que no puedes dar lo que no tienes así que obtén paz, confianza, fe, esperanza, seguridad, y alegría.

 

Conviértete en el mejor líder de tu vida. Lidera en paz en medio del caos.

Clara Stella Arenas

Escritora del Newsletter #Miércolesdecrecimiento, Máster en EFT Tapping y coautora de los libros: Ideas para seguir Avante y El desafío de cambiar tu vida.

Fundadora | Autora del Newsletter de PAZENCAOS