Con el aumento en el nivel de consciencia sobre el medio ambiente, es muy posible que te hayas preguntado, ¿cuál es mi responsabilidad con el medio ambiente a nivel individual?, pero entonces yo te pregunto, ¿cuál es tu responsabilidad con el medio ambiente como empresario?

Desde el comienzo de la revolución industrial, el impacto negativo  de las actividades humanas sobre el medio ambiente se empezó a notar considerablemente. Inicialmente, se ignoró el asunto hasta que en 1972, por primera vez la ONU sonó la alarma, y algunos líderes mundiales empezaron a poner atención. Hoy en día es imposible seguir cerrando los ojos pretendiendo que no hay problemas. Las empresas, como motores de la economía, y presionadas en muchas ocasiones por los consumidores, han tenido que empezar a involucrarse en la solución.

Con frecuencia, las campañas de cuidado al medio ambiente están dirigidas a los individuos, con el mensaje de reciclar, reusar y ser consumidores conscientes. Entonces, pregunto nuevamente, ¿cuál es tu papel como empresario en este asunto?

Cuando reconozcamos que como empresa, nuestro impacto en el ámbito social, laboral y económico es enorme, y nuestro poder (y, por tanto, responsabilidad) sobre el medio ambiente ha aumentado gracias a la globalización, mercados más flexibles y externalización productiva, nos detendremos un momento para analizar como podemos hacer frente a esta obligación.

Muchas empresas miran esta responsabilidad como una carga que aumenta sus costos de funcionamiento y producción, disminuyendo sus ganancias. Es válido este punto de vista y, en el pasado, era más fácil ignorar esta responsabilidad. El asunto es que en la actualidad, con el auge del internet y, por tanto, la facilidad de comunicación adicional a una mayor concientización por parte de los consumidores, se vuelve casi imposible (aún hay grandes multinacionales que siguen evadiendo esta obligación), especialmente para pequeñas y medianas empresas, ignorarlo.

Hoy en día, muchos consumidores antes de comprar ponen atención a las prácticas de protección de los ecosistemas naturales, usadas por las distintas empresas y “castigan” a aquellas que no son amigables con el ambiente; recompensan a aquellas que si lo son, no solo invirtiendo su dinero en sus productos, sino también, aumentando la reputación de la empresa a través de las redes sociales.

¿Has escuchado hablar del marketing ecológico o marketing verde? Este ha sido en respuesta a esta nueva corriente de consumidores “verdes”.

Si quieres sobrevivir como empresa, no hay otra opción más que buscar formas de hacer todo tu proceso (o gran parte de él) ambientalmente sostenible.

Es bueno aprender de aquellos que son exitosos en el área que nos interesa. Entonces miremos unos ejemplos de empresas que han logrado innovar y actualizarse siendo responsables con el medio ambiente.

Empecemos con IKEA, una empresa sueca que lleva mucho tiempo comprometida con estrategias sostenibles. Mercedes Gutiérrez, responsable de la sostenibilidad de IKEA Ibérica, explica como la empresa innova, transforma su negocio, mejora las inversiones y descubre nuevas oportunidades comerciales aprovechando la sostenibilidad. Si tenemos en cuenta que la empresa vendió 46,9 millones de euros en el 2013 en soluciones sostenibles para el hogar, no podemos decir que la responsabilidad social ambiental no funciona. Les ha funcionado muy bien a ellos.

Todavía existe el mito de que la sostenibilidad es un lujo que solo algunos pocos se pueden dar. La realidad es que no lo es, y que el planeta Tierra está pidiendo a gritos que le prestemos atención, y si consideramos que, por el momento, es la única casa que tenemos, mejor la cuidamos. ¿Aunque en el futuro se descubran nuevos planetas habitables, tiene sentido destruir el que tenemos ahora? ¿Si decides mudarte de casa, quemas o destruyes la casa que vas a dejar antes de irte a la nueva? ¿O la dejas en buenas condiciones para alguien más?

Mencionemos otra empresa, que seguramente habrás escuchado de ella (o incluso comprado algunos de sus productos): Adidas. Ellos consiguen el objetivo de responsabilidad social ambiental, comenzando en el proceso de fabricación, aplicando el sistema de fabricación circular, en este caso, reutilización de materiales. Esta es una forma de disminuir la contaminación producida por la extracción de materias primas, reduciendo así las emisiones. Puede parecer insignificante, sin embargo, si tenemos en cuenta que la empresa fabricó 340 millones de pares en 2021 (Grupo adidas: producción mundial calzado 2008-2021 | Statista), nos daremos una idea del gran impacto que una sola empresa puede tener en el medio ambiente.

Estudiar y analizar lo que otros están haciendo bien, puede ayudarnos a mejorar.

Una compañía que ha sido estudiada internacionalmente por la manera en que aplican la responsabilidad ambiental, es la empresa española Mercadona, que ha encontrado el modo de reutilizar productos, y tener tiendas ecoeficientes.

Estos son únicamente tres ejemplos, sin embargo, hay muchas empresas que se han sumado a este movimiento, por así llamarlo, de responsabilidad social ambiental. Existe una red empresarial comprometida con el desarrollo sostenible, desde los 90, y está constituida por más de  160 multinacionales que son conscientes de la importancia crucial de la Responsabilidad Social Ambiental para caminar hacia un futuro sostenible, equilibrando el ambiente, el progreso y la economía. 

¿Pero qué podemos hacer nosotros? Te comparto algunas ideas que pueden contribuir a reducir la huella de carbono.

  1. Usar productos reciclados y ecológicos cada vez que sea posible, tanto para la fabricación, como el empacado y distribución de los productos; así como en el funcionamiento diario de la empresa (artículos de oficina, y limpieza, por ejemplo).
  2. Asegurarse que los materiales que empleas en tu empresa tengan bajo consumo de energía. Algo tan simple como colocar  focos de luz ecoeficientes en la oficina, el taller, los centros de producción y distribución, etc.
  3. Usar productos biodegradables y con ingredientes naturales. Sé consciente al comprar productos para tu empresa.
  4. Si empacas tus productos, reduce el empaque al mínimo, lo cual ayuda a disminuir la huella de carbono. Me llama mucho la atención recibir en ocasiones un artículo pequeño, empacado en una caja inmensa con un montón de plástico de un solo uso, innecesario, y me pregunto, ¿esta empresa realmente piensa en su responsabilidad social ambiental?
  5. Crear campañas de concientización de protección al medio ambiente e involucrarse socialmente en el tema en las áreas donde tienes influencia. No simplemente ser un observador.
  6. De ser posible usa materias primas, y emplea en tus procesos de fabricación y distribución recursos locales. Ten en cuenta que la Responsabilidad Social Ambiental afecta todas las áreas.

 

En resumen, lo importante es ser muy conscientes y evaluar todos los recursos naturales que la empresa utiliza en el desarrollo de todas las actividades empresariales, y asegurarse que se hagan con responsabilidad, respeto y sostenibilidad.

Es muy posible que, en un futuro próximo, sea obligatorio, no solo moral, sino legalmente, cumplir con nuestra Responsabilidad Social Ambiental como empresarios.

Clara Stella Arenas

Escritora del Newsletter #Miércolesdecrecimiento, Máster en EFT Tapping y coautora de los libros: Ideas para seguir Avante y El desafío de cambiar tu vida.

Fundadora | Autora del Newsletter de PAZENCAOS