Otra preocupación más, ya no es solo tu salud o tu vida, es también el pensar que estás poniendo en peligro la vida de tus seres queridos.

Una razón más para estar preocupada, para estar estresada, una razón más para que a veces te plantees si de veras deseas hacer tu trabajo.  Te cuestionas si estás tomando la decisión correcta, estás poniendo  en peligro a tu familia, o sencillamente estás reunciando a estar con ellos, para ayudar ahí afuera a otras personas que sabes que te necesitan, aunque no te estén facilitando tu labor, no te estén proporcionando los elementos para tu seguridad.

Aún así, decides seguir adelante. Estás convencida de que es tu misión y debes hacerlo lo mejor posible.

Enfócate en mantenerte tranquila, en tener los cuidados necesarios, tú más que nadie sabes el protocolo de seguridad y si consideras necesario mantenerte alejada, busca formas de estarte comunicando con tu familia, la tecnología es una bendición en estos momentos, te permite estar cerca de ellos y mantener la comunicación.

Cuídate para que puedas cuidarlos. Mantente bien, física y mentalmente, esto no es eterno, ya pasará, pero es  necesario que entre tanto  te mantengas fortalecida, tranquila y en paz. Tu trabajo es muy importante para la humanidad, tu eres muy importante para tu familia.

La meditación de hoy tiene como objetivo ayudarte a estar serena frente a la preocupación que representa la seguridad de tus seres queridos.  

Compártenos cual es el protocolo a seguir para evitar contagiar a quienes permanecen en casa.