El positivismo puede ser perjudicial para tu salud 

“Pero, sí que eres negativa”, “Sonríe”, “La vida es bella”, “Deja de preocuparte y sé positiva”. Estas y muchas otras frases se escuchan con frecuencia cuando alguien expresa su frustración, miedo, rabia, dolor, tristeza, etc.

Hemos sido condicionados a creer que hay emociones positivas y emociones negativas, y que las emociones dependen del sexo. Es aceptable que los hombres se enojen y griten, y que las mujeres se entristezcan y lloren. Lo opuesto es visto con malos ojos. Además, se puso de moda el ser positivo, lo cual se traduce en que debemos sentirnos felices y eufóricos 24 horas al día, 7 días a la semana, y si no lo logras, entras a formar parte del equipo de los negativos. Así que con frecuencia aparentas ser feliz y estar en paz para no ser señalado como negativo.

Lo cierto es que las emociones guardadas explotan o implotan. Negar nuestras emociones no solo es antinatural sino también dañino para la salud física. Nuestro cuerpo sufre las consecuencias y esa es una de las principales causas de las enfermedades.

Ser positivo no significa ignorar ciertas emociones para favorecer otras. Reconocer tus emociones, darles nombre y expresarlas en forma apropiada es saludable, física y emocionalmente.

Existen por lo menos 250 palabras para nombrar tus emociones y, sin embargo, la mayoría de personas usan un mínimo de ellas. Cuando expresas tus emociones las liberas y transformas, permitiendo así la calma, la creatividad y la lógica.

Decir “me siento triste”, “estoy enojada”, “me siento decepcionada” son formas saludables de expresar tus emociones. Usar metáforas también ayuda a expresarlas: “me siento como un volcán a punto de estallar”, “me siento como si estuviese en un desierto a mediodía”, ayuda a clarificar tus emociones y facilita que la otra persona las entienda.

Evita, “Por tu culpa me siento triste”, “tú me haces feliz”, “me hiciste enojar”. Estas expresiones demuestran que no estás tomando responsabilidad por tus emociones y usualmente, provoca una reacción defensiva de parte de la otra persona, lo cual interfiere con la comunicación.

Los niños aprenden de los adultos, así que conviértete en un buen ejemplo para que ellos aprendan a gestionar sus emociones en lugar de negarlas o ser esclavos de ellas. A través del juego y el arte puedes enseñarles a expresar cómo se sienten.

Técnicas como el Tapping o Técnica de liberación emocional (EFT por sus siglas en inglés) son herramientas fáciles, sencillas, efectivas y divertidas para manejar emociones y así poder ser realmente positivos. El ejercicio, la música, el baile, y el arte en general son otras formas seguras para hacerlo.

Usa todos tus sentidos físicos para expresar tus emociones, dales color, sabor, olor, sonido y sensaciones físicas. Por ejemplo, me siento asustada y veo todo negro, con un sabor amargo y olor a agua estancada, sonidos de cañones y mi cuerpo está paralizado. Juega con este concepto, practica.

La persona positiva reconoce el problema, acepta sus emociones y las gestiona transformándolas en alegría, esperanza, fe y creatividad, para así ser parte de la solución. Así que la próxima vez que alguien te critique por expresar tus emociones, recuerda que ser positivo no implica negar tu condición humana, y que el verdadero positivismo radica en no tenerles miedo a las emociones, no ser víctima de ellas, aceptarlas, darles voz y así poder liberarlas en lugar de ser esclavo de ellas.

Ser positivo es aprender a caminar en paz en medio del caos. Puedes estar triste y sentirte en paz al mismo tiempo. Es una experiencia única y liberadora. Atrévete a soltar el miedo a tus emociones.

Juntos podemos aprender a “Caminar en paz en medio del caos

Clara Stella Arenas

Escritora del Newsletter #Miércolesdecrecimiento, Máster en EFT Tapping y coautora de los libros: Ideas para seguir Avante y El desafío de cambiar tu vida.

Fundadora | Autora del Newsletter de PAZENCAOS