Para entender el estrés en los humanos, debemos comprender el funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Funcionalmente, nuestro sistema nervioso opera de dos formas principales: los llamamos simpático o parasimpático. Cuando estamos sanos encontramos un equilibrio perfecto entre estas dos funciones principales.

La función simpática se encarga de nuestra supervivencia en situaciones de emergencia. ¿Alguna vez has visto a alguien huyendo de la policía?, ¿o tal vez hayas visto a un empleado de una gasolinera luchar contra un ladrón en algún video de una cámara de vigilancia?; después de que se resuelve la situación aterradora o de emergencia, y sobrevivimos, volvemos a nuestra rutina normal.

El otro lado de nuestro sistema nervioso es el lado parasimpático, este sistema se encarga de todas aquellas actividades de la vida que requieren calma y relajación: comer, beber, hacer el amor, digerir, dormir, meditar, crear, amar y disfrutar de la vida.

En nuestra evolución en este hermoso planeta, estos dos sistemas funcionaron bastante bien en buen equilibrio hasta hace algunos años cuando llegó la era industrial, desde entonces, ya no tememos ser atacados esporádicamente por un león, un tigre o un rinoceronte. Las amenazas, en nuestra era moderna, no vienen esporádicamente, sino que provienen constantemente de diferentes fuentes: un jefe o cónyuge enojado, plazos u horarios, ira en el tráfico o en la carretera, presiones económicas para satisfacer nuestras necesidades o las expectativas de los demás, y la escasez de tiempo para resolver todo lo que tenemos que hacer.

Todas estas presiones físicas o emocionales son hechos cotidianos y afectan nuestro cuerpo, nuestra salud, nuestra mente y nuestras emociones. Para la gran mayoría de nosotros, estas presiones constantes nos colocan en un estado de alerta constante o miedo, listos para defender nuestras vidas corriendo o simplemente paralizarnos en el lugar como un ciervo mirando los faros. Pero, hay un pequeño problema, no hemos sido diseñados para soportar bien el estrés constante porque no hemos tenido suficiente tiempo evolutivo para adaptarnos a nuestra forma de vida moderna.

Estoy segura de que sabes exactamente de lo que estoy hablando, porque has experimentado estas tensiones y sus efectos. Entonces, ¿cuáles son esos efectos? Debido a que nuestras mentes y cuerpos se han derrumbado prematuramente, no sorprende que las estadísticas de abuso de drogas callejeras recreativas y prescritas legalmente sean tan altas en países más avanzados donde el estrés también es mayor. ¡La gente quiere salir!, aunque sea temporalmente, las personas quieren escapar de su realidad, por lo que buscan sedarse o adormecerse.

En otras palabras, nuestro sistema nervioso parasimpático sufre en nuestros puntos débiles. Algunas personas desarrollan gastritis, úlceras o colitis. Otros desarrollan migrañas, dolores y molestias musculares, insomnio, falta de deseo sexual, palpitaciones, estreñimiento, diarrea, dificultad para respirar, infarto de miocardio, problemas de ansiedad, depresión, ataques de pánico. Uno de los trastornos más infames causados por la falta de adaptación al estrés constante es la fatiga crónica, la fibromialgia; a una persona con estos síntomas no le queda energía y le duele cada parte de su cuerpo.

Afortunadamente, existen ciertas formas o técnicas que pueden ayudarnos a adaptarnos mejor al estrés crónico: yoga, taichí, (Qigong) Chi kung, baile, natación, ciclismo, ejercicio, meditación, vacaciones, entrenamiento emocional, EFT y otros. La regulación del estrés a través de cualquiera de estas técnicas es una parte ineludible del mantenimiento de la salud y es tan importante hoy en día, como comer alimentos orgánicos y saludables.

Se pueden tratar los problemas relacionados con el estrés de forma holística; dependiendo de lo que esté causando el desequilibrio de las personas podemos utilizar la nutrición, la terapia intravenosa, la terapia neural, terapia de prolozona, electro acupuntura, la terapia con neurotransmisores o las referencias para el entrenamiento emocional.

Clara Stella Arenas

Escritora del Newsletter #Miércolesdecrecimiento, Máster en EFT Tapping y coautora de los libros: Ideas para seguir Avante y El desafío de cambiar tu vida.

Fundadora | Autora del Newsletter de PAZENCAOS