Ser pasivo o pacífico

“Manso pero no menso”, era uno de los refranes favoritos de mi papá. Él era un hombre tranquilo, pacífico, de muy buen humor, lo cual a veces se prestaba para que las personas se equivocaran y trataran de aprovecharse. Pero él siempre nos decía que una cosa era ser pacífico y buscar la manera de solucionar los conflictos tranquilamente, sin violencia y otra era ser bobo y dejar que los demás se aprovecharan.

Algunas veces solemos confundir estos dos términos. Pero la verdad es que ni de lejos se parece lo uno a lo otro.    Pacífico viene de la palabra latina “pacificus”  o sea el que hace la paz. Por otra parte, Pasivo viene de la palabra “passivus”, el que sufre, que padece, que no actúa.

Clarísimo, cierto?. Una persona pacífica defiende sus puntos de vista desde la tranquilidad, se opone a cualquier tipo de violencia, ya sea verbal o física, es ecuánime, sosegado, cuando se tiene que defender lo hace con firmeza con argumentos válidos, sin agredir, respetando su punto de vista y el de los demás, procurando siempre llegar a acuerdos satisfactorios.

Pero una persona pasiva, no actúa, acumula resentimiento, no tiene compromiso con sus ideas, y como dicen los jóvenes “todo les vale”, de esa manera esquiva responsabilidades y deja en manos de los demás las decisiones, eso le da más tarde la oportunidad de encontrar culpables cuando las cosas no funcionan. Pero no te fíes mucho, cuando ves a una persona “pasiva”, porque muchas  en el fondo son muy agresivos, aunque no lo manifiesten abiertamente. Ellos usan otras formas de violencia como la emocional y psicológica, las cuales son más difíciles de detectar. Se convierten lo que hoy en día se llaman Personas Pasivo-agresivas.

La persona pacífica, suele ser seguro de sí mismo, suele ser proactivo, busca soluciones todo el tiempo, el pasivo no. A la persona pasiva se le dificulta decir “NO”, y luego se siente insatisfecha consigo misma, pero se aguanta.  De ahí la importancia de darse la oportunidad de revisar interiormente, de iniciar el trabajo de sanación emocional, para encontrar y sanar las causas que le impiden actuar. Es posible lograrlo, todo depende de ti, de tu decisión, de que quieras vivir tu vida empoderado y siendo el líder de ella, sin permitir que otros tomen tus decisiones.

Una persona que hace uno de nuestros programas individuales,  me comentaba hace poco que uno de sus más grandes logros desde que está haciendo su trabajo de sanación, es  poderse sentir segura de sí misma, soltar el miedo a decir que No, cuando siente que debe hacerlo. Para ella era muy difícil, ya que siempre tenía la necesidad de complacer a los demás.  Y lo peor es que después de aceptar cosas que no quería aceptar, se sentía tan mal que buscaba la forma de desquitarse de alguna manera. Esa lucha interior, la mantenía estresada, irritable, inconforme con ella misma.  Hoy en día puede decir que ya no es una persona pasiva, que es pacífica, porque ha aprendido a decir no, con tranquilidad, seguridad y respeto.

Y, tú que eres,  pacífica o pasiva?. Haz la rutina de tapping que Clara comparte hoy contigo, y empieza a analizarlo y a trabajar en ello.

ESCRITO POR:

Martha Arenas

Mentora

Me encanta compartir con otros este sentimiento de plenitud y paz, por eso te acompañaré y haré parte de tu proceso de transformación. Hace 25 años comencé mi proceso de crecimiento personal y hace 5 años trabajo con EFT Tapping.