La importancia del “NO”

NO”, vaya palabra. Genera tanta discusión, tanto conflicto. Que si debemos usarla…… que si no debemos hacerlo…..que si es mala, o que si es buena. Y además de todo, está comprobado que el cerebro “no la registra”.  Y aún así, debemos aceptar la influencia que tiene en nuestra vida, en nuestra formación.  Vamos a ver cómo esta palabra tan pequeña, tiene mucho poder.

Y,  como todo en la vida, debe ser usada de manera mesurada, sobretodo si la usamos para educar a nuestros hijos.  Si eres de las mamás que todo el tiempo, le dicen no a sus hijos: no te subas, no te bajes, no vayas, no vengas, no hagas, no…..llegará el momento en que ellos sencillamente no te harán ningún caso. Pero si por el contrario la usas para ocasiones realmente importantes, tendrá el efecto que buscas.

Demasiados NO transmitirán un mensaje negativo, harán de tu hijo un niño o un joven inseguro, miedoso, dependiente:  pero demasiados sí, podrían hacer de él un niño caprichoso, egoísta, obstinado, incapaz de aceptar un solo rechazo en su vida. Y también si no los enseñas a tus hijos a decir NO, se convierten en seres volubles a expensas de otros.  Así las cosas, debe haber un balance entre el sí y el no. Ni mucho de lo uno, ni mucho de lo otro.

Cuando el niño empieza a hablar una de sus primeras palabras es NO.  No a esto, no a aquello, no a lo otro, no,no, no…. y entonces empezamos a desesperarnos, y los unos opinan que el niño es maleducado , los otros que el niño es necio, caprichoso, y todos los adjetivos que se les ocurren, cuando en realidad el niño está empezando a formar su personalidad, a marcar sus límites, a expresarse libremente, a afianzarse con individuo independiente de mamá.  Esto no quiere decir que tú como madre, tengas que hacerle caso en todo,  que no puedas enseñarle a hacer lo correcto, que no debas educarlo.  Lo que quiere decir es que no tienes porque desesperarte, que esto además de normal es saludable para la estructuración de su identidad.

Otra cosa importante, no tengamos miedo de decirle al niño que NO. Pero sí debemos aprender a hacerlo de manera sana, en paz, con tranquilidad. Cuando les decimos que no a algo, les estamos enseñando que en la vida hay límites. De esta manera los preparamos para aprender a escuchar y aceptar los NO que recibirán del mundo real.  A la vez que les enseñas a decir NO de la misma manera.

Como ves, el NO, es una palabra muy importante, que puede marcarnos la vida, por eso debemos aprender a usarla con responsabilidad. Y como ya vimos, tan necesario es aprender a oír y aceptar el NO, como aprender a decirlo.

 Leí en alguna parte que “LOS LIMITES RAZONABLES NO COARTAN NUESTRA LIBERTAD, SINO QUE GARANTIZAN NUESTRA SALUD MENTAL Y NUESTRO DESARROLLO”.

Estas son alguna ventajas que podemos ver en la palabra NO, cuando aprendemos a aceptarla:

– Cuando recibimos un NO por respuesta, nos obliga a revalorizar y replantear nuestros objetivos.

– El NO, nos saca de nuestra zona de confort y nos reta.

– Estimula nuestra creatividad y la capacidad de reinventarnos.

– Cuando aceptamos el NO, estamos en camino de superarlo. No nos quedamos en la frustración, sino que nos ideamos la forma de conseguir un SI la próxima vez.

Cuando aprendemos a decir NO:

– Tenemos el control de nuestra vida

– Tomamos responsabilidad de nuestras decisiones

– No entregamos nuestros sueños a otros para no llevar la contraria

– Somos libres e independientes.

– Marcamos límites.

Es muy interesante analizar cuanta influencia puede tener una sola palabra (palabrita, de hecho), en nuestras vidas. Pero es por eso que al usarla debemos hacerlo con conciencia, debemos hacerlo desde la paz, la tranquilidad, el amor. Te invito a hacer la siguiente rutina de tapping para ayudarte a lograrlo.