RESIGNACIÓN VS. ACEPTACIÓN

Cuando la vida te pone frente a situaciones difíciles, hay dos actitudes que puedes asumir, resignarte o aceptar..  Pero, ¿acaso no es lo mismo?, ¿acaso no son sinónimos? Veamos

Resignarse es entregarse a la situación, es permitir que la vida decida por tí. La resignación alimenta la pasividad y es una excusa para la misma. Cuando te resignas te conviertes en víctima; por el contrario, la aceptación, te lleva a tomar el control, a decidir que hacer con lo que te está pasando, a mirar que puedes aprender , a buscar soluciones, o al menos a intentarlo. Cuando aceptas no te victimizas, por el contrario, te haces con el control de tu vida y de tus situaciones.

Mucho de lo que vives y experimentas, tiene que ver mas con la forma como lo afrontas, que con el hecho en sí.  Todo depende de la perspectiva con que lo mires.

Por ejemplo, dos pacientes a quienes se les ha diagnosticado Cáncer.  El uno, se lamenta, se rinde, toma un actitud pasiva ante lo que le está pasando. Piensa que se tiene que resignar, porque probablemente sea un “castigo de Dios”, ya tiene la enfermedad que puede hacer sino resignarse y esperar el final, y que pase lo que tenga que pasar.  Mientras, el otro paciente, acepta que tiene la enfermedad, pero no se entrega a ella. Empieza a hacer cambios en su vida, en su dieta, empieza a concientizarse del tiempo que probablemente le queda, y decide vivir ese tiempo al máximo, realizando sueños pendientes, haciendo que la calidad de ese tiempo sea la mejor. Piensa que igual en algún momento todos vamos a morir, la diferencia es que ella sabe de cuanto tiempo cuenta,( mas o menos) y decide sacarle el mayor provecho.

Como vemos, la situación es la misma, la diferencia radica en la actitud que asumes ante ella. El que se resigna, insisto, se entrega. Desde afuera podemos confundirlo con humildad, nos genera mucho pesar, mucha lástima. Pobrecita, tan enferma y tan humilde, como se resigna. Y vamos alimentando su sentimiento de víctima poco a poco. Hasta que llega el momento en que por mucho amor que sientas, se te convierte en una carga muy pesada de llevar.  En resumen, ella ha descargado su vida y su enfermedad en manos de los que están a su alrededor, soltando su responsabilidad.

Así mismo, cuando  aceptas la situación, tomas el control y decides vivir tu vida, sin esperar que otros se responsabilicen de ella. Te has convertido en inspiración para los demás. Te has apersonado de tí misma. Aquí radica la principal diferencia entre resignarse y aceptar.

¿Como asumes tú la vida? Eres de las que se resignan, o de las que aceptan.

Te invito a tomar el control total de tu vida. A hacer de cada “problema” una oportunidad de aprender, de crecer, de ser mejor, de demostrarte quien realmente eres. A vivir la vida con responsabilidad, abierta a ver lo que hay para ti en cada momento.

Disfruta aprendiendo y haciendo tapping. Acá te comparto una rutina que te ayudará .