«DEJALO VOLAR»

DEJAR VOLAR A NUESTROS HIJOS… ¡POR DIOS, QUE DIFICIL ES ESTO!.

Muy cierto, “difícil, pero necesario”. La misma naturaleza nos da ejemplo de lo importante que es…

Si los pájaros no permitieran a sus crías volar, que crees que pasaría? Exacto, sus alas se atrofiarían, no podrían levantar el vuelo y se convertirían en criaturas muy vulnerables.

Y, es lo que pasa cuando por querer proteger a tus hijos, no les permites crecer, no les permites vivir su vida, ir por sus sueños, con todo lo que eso conlleva. Tienes tanto miedo de que si crecen, y toman el control de su vida, ya no te van a necesitar, se irán y tú, te vas a quedar sola. Amiga, si los alientas a ser ellos mismos, si les das el derecho de cumplir sus sueños y ser felices, ellos querrán compartir esa felicidad contigo libremente, sin cargas pesadas, sin deudas.

Cuando mi hija mayor se casó, yo no lloré, como se esperaba. Y es que la veía tan feliz, que no quería que nada le empañara su día, como me pasó a mí, que mi mamá no solo lloró sino que se puso histérica porque pensaba que yo estaba tan feliz, porque al fín iba a dejar mi casa y a ellos, y no me permitió disfrutar plenamente de ese momento tan importante para mí. Así, que desde siempre, yo sabía que cuando mis hijos se casaran, yo iba a estar muy feliz compartiendo su felicidad. Mi hija ya tiene 18 años de casada, y nunca se ha olvidado de mí, ni de su papá. Siempre estamos en contacto, nos hablamos, compartimos los momentos hermosos de su vida y realmente, soy feliz porque soy parte de su felicidad. Nunca la perdimos, al contrario, ahora nuestra familia es más grande.

Y, como hacer para dejarlos ir, para que no sea tan doloroso. Acá te dejo estos tips, que te pueden ayudar.

1. Ámate a ti misma, ámate tanto, que no dependas del amor de otros para ser feliz. Ámate tanto, que puedas compartir ese amor con tus hijos, sin esperar nada. No le heredes a tus hijos tus miedos, tus frustraciones, ni siquiera tus sueños. Ellos no son tú, ni extensiones tuyas, ellos son personas únicas,  que tienen su propio camino por recorrer. Tu ya estás transitando el tuyo.

2. Cree en ti, cree en tus hijos. Ya les diste las herramientas, permíteles usarlas. Si les das la libertad de vivir su vida, te vas a sorprender. Cuando los sobreproteges y no los dejas volar, les estás diciendo “ven te ayudo, tu no eres capaz solo, sin mí no eres nada, eres un inútil”. Lo contrario, cuando crees y confías en ellos.

3. Si tus hijos aún están pequeños, permíteles  tomar decisiones, y enséñales a afrontar las consecuencias de esas decisiones. Enséñales a confiar en ellos, a amarse y aceptarse completamente, aunque algunas veces se equivoquen.

4. Puedes aprender a transformar tus emociones, aprendiendo técnicas como el tapping, que te ayudarán a prepararte para verlos irse en paz y tranquilidad.

Haz la siguiente rutina de TAPPING